Los 50 niños y niñas ucranianos que han pasado dos meses con familias de acogida de la Comunitat Valenciana, han salido de regreso a su país después de un verano alejados de la guerra, las sirenas, y  el miedo, gracias al programa especial organizado por la  Fundación Juntos Por la Vida, con motivo de la invasión rusa a Ucrania. 

La despedida fue el viernes 2 de Septiembre en el rectorado de la Universidad Politécnica de Valencia, de donde partió el autobús que les llevaría de nuevo a sus casas después de varios días de viaje. Los menores de entre 6 y 12 años, se despedían de sus familias de acogida, entre risas y lágrimas y con el deseo de poder volver a verse pronto, como explicaba Clara Arnal, la presidenta de la ong, que viajaba con los menores en el bus «Ha habido risas,  y muchos llantos, por las circunstancias especiales  de la situación que hay ahora en Ucrania. Pero también muchas palabras de esperanza y muchas miradas de hasta pronto, porque todos, niños y familias, esperan volver a verse muy pronto».

«UN VERANO LEJOS DEL RIESGO Y EL MIEDO, Y ALIMENTANDOSE BIEN». 

Clara Arnal dice que el verano ha sido muy positivo tanto para los niños como para las familias de acogida . «Han sido más de dos meses que han salido del horror, del miedo,  del riesgo, han vivido unas experiencias fantásticas  con sus familias, que han disfrutado del sol de la playa de la piscina, que se han alimentado muy bien ,que han hecho nuevos amigos. Y sobre todo han  recibido todo el Amor y cariño de  unas familias con las que han establecido un vínculo que ya va a durar para siempre»

La mayoría de Los pequeños quieren volver a su país para ver a su familia, pero también hay algunos que no. Nastia de 11 años, decía  «Lo he pasado muy bien en España con mi familia de acogida, me ha gustado mucho, me encantó,  pero quiero volver a mi casa a ver a mis padres», igual que Ivana » Me gusta mucho mi familia, me ha gustado la piscina, la playa, todo». Sin embargo Veronika decía que no quería volver a Ucrania por la guerra «En España hay paz y en Ucrania es muy difícil estar por la guerra, no me apetece volver»

REGRESO  A UNA «EXTRAÑA NORMALIDAD»

Todos los menores regresan a la región de Ivankiv de la zona de Chernobil , de donde Juntos por la Vida ha estado trayendo desde hace 25 años a niños y niñas en programas de acogimiento familiar durante los veranos a la Comunidad Valenciana. Es una zona cerca de la frontera Bielorrusia, y  una de las primeras zonas que fueron devastadas por el ejercito ruso al inicio de la invasión. «Muchas familias han decidido quedarse y viven en una «extraña normalidad». Algunos   viven en casas que se han mantenido en pie aunque otras se han destrozado.  Pero siguen reconstruyendo sus hogares, cultivando sus huertas, con la esperanza de que todo acabe. Son madres que están esperando a sus hijos que viajan en este autobús» afirma Clara Arnal.

Allí, a sus casas, es donde vuelven los niños y niñas que han estado durante este verano  en la Comunidad Valenciana.Y ahora que ya ha comenzado el curso escolar en Ucrania,  algunos podrán volver al colegio de forma presencial , pero sólo los que puedan a ir a un centro educativo con refugio. En estas aldeas de Chernobil no hay refugios, y por tanto los niños  tendrán que seguir las clases on line, pero no todos pueden porque son familias con pocos recursos y no tienen medios para hacerlo» según explica la presidenta de la ong.  No obstante Juntos por la Vida seguirá apoyandoles para que puedan continuar el aprendizaje durante el curso y seguir avanzando  con la máxima normalidad posible, dentro de la anormalidad de la situación.  

La vida continúa  en sus pueblos y aldeas con un futuro incierto, pero con la esperanza de que pronto pueda acabar el conflicto, y llegue la paz que los pequeños han podido sentir y disfrutar  en España  durante este verano, un verano de paz, lejos de la guerra.