Valencia a 18 de julio de 2021

Todos sabéis que este verano ha sido el segundo consecutivo que no hemos llevado a cabo el programa de acogimiento de menores ucranianos.

Al igual que seguro os ocurre a vosotros, los voluntarios de la fundación estamos descorazonados. Nuestro trabajo y nuestro tiempo lo empleamos en conseguir que el programa de acogimiento y otros programas en Africa se lleven a cabo.

La pandemia impidió el programa en 2020 y finalmente, desaconsejó el programa del 2021.

Durante los últimos 25 años hemos realizado mas de 50 programas de acogimiento e incluso, hemos tenido años de 3 programas si incluimos el de Fallas del 2018.

La relación institucional entre la Fundación y los diferentes organismos públicos españoles y ucranianos es la mejor que se puede tener. Nuestro trabajo es valorado por todos y durante todos estos años no hemos tenido ningún conflicto que haya afectado a la continuidad de los programas.

Les consultamos y nos consultan aspectos recíprocos y hemos adquirido un alto grado de confianza.

El año 2020, la Fundación realizó un estudio de la evolución de la enfermedad tanto en España como en Ucrania.

Se iniciaron los trámites habituales para el programa de acogimiento y se compraron los billetes de avión.

Las autoridades españolas y ucranianas fueron modificando sus recomendaciones a medida que la pandemia crecía. Los días pasaban sin saber si podríamos realizarla y finalmente, Se remitió un escrito a la Embajada española en Ucrania para intentar que el programa se pudiera llevar a cabo. Desafortunadamente la Embajada en escrito de fecha 10 de julio desestimó de manera oficial el programa de ese verano. Ningún niño ucraniano viajó a España en el verano de 2020. Todas las asociaciones que lo intentamos hasta el final estábamos desolados.

Esta cancelación nos produjo malestar a todos y además, se produjeron problemas con la compañía aérea que se negaba a devolver el importe de los billetes.

El planteamiento para el programa del verano de 2021 fue similar al año anterior, pero con mucha más cautela.

La pandemia no había remitido con la intensidad suficiente como para tener claro que no existirían dificultades.

La aparición de nuevas variantes de Covid, las dificultades sanitarias en Ucrania en las que los infectados se encuentran con serias dificultades para ser atendidos, y las dudas con las autoridades, nos hizo convocar una reunión de patronos para valorar las posibilidades de llevarlo a cabo.

Nuestro miembro del patronato doctor en medicina, que a su vez es padre de acogida, nuestra Doctora en Biología y Protección Radiológica, nuestra especialista en Ucrania y nuestro asesor legal fueron aportando sus motivos sanitarios, científicos, sociológicos y legales para dejar en suspenso el programa, hasta que pudiéramos garantizar un programa seguro.

Todos los patronos, por unanimidad, estuvimos de acuerdo en que de nuevo, las circunstancias sanitarias no hacían aconsejable el programa.

La Fundación trabaja para y por los niños, así lo hemos demostrado en estos 25 años de recorrido, pero la Fundación no puede saltarse las recomendaciones de los especialistas, corriendo un riesgo sanitario de consecuencias imprevisibles para los participantes y para la continuidad de la Fundación.

Durante todo este tiempo hemos estado en contacto con otras organizaciones que, o bien desestimaron la realización del programa hace meses, o bien han continuado esperando la evolución de la pandemia como nosotros. La inmensa mayoría de las ONGs veteranas han tenido que dejar a los menores en ucrania, al igual que nosotros, con todo el dolor de corazón.

A las organizaciones que han decidido seguir adelante, desde la Fundación, solo podemos desearles que su programa sea un éxito y que el esfuerzo que han realizado les aporte la alegría y felicidad que nosotros hemos sentido durante todos estos años y a la que debemos renunciar por el momento.

Salvo nuevos acontecimientos sanitarios negativos, todos los miembros de la fundación trabajaremos para conseguir que el programa de acogimiento se reanude en cuanto las circunstancias sanitarias lo permitan. Estamos muy ilusionados en que sea muy pronto.

Os queremos agradecer toda la paciencia que habéis tenido y todo el cariño y comprensión que nos habéis demostrado durante estos dos años.

Informaros que la Fundación no está parada. Seguimos trabajando en Ucrania con nuestras contrapartes, donde cada mes se envía ayuda humanitaria y se realizan actividades con los menores desplazados por el conflicto del Donbass en Irpen. También trabajamos por el empoderamiento de la mujer y realizamos campañas de sensibilización. Dentro de poco expondremos en Espai Solidaria los dibujos que los niños y niñas ucranianos realizaron con el motivo del día de la infancia, con deseos de paz para su país.

Por otro lado, aunque la acogida y gira de los niños y niñas de Benin tampoco se ha podido realizar esta vez por segundo año consecutivo, el programa de cooperación en el país africano está avanzando y ya son varios los proyectos iniciados de los que nos encantaría que pudierais visitar en nuestra web.

Y por último, como ya conocéis todos, hace más de una año comenzamos el proyecto de acción social en Valencia a causa de la crisis del COVID 19., dando asistencia a más de 400 familias. Desde entonces, nuestros esfuerzos van dedicados a seguir atendiendo a las personas vulnerables de la ciudad, a través de algunos proyectos como «Inclusión entre telas» y otros que estamos gestando con otros colectivos, con la intención de atender, entre otros, a jóvenes ucranianos residentes en nuestro país, que ya han sido beneficiarios de nuestros programas anteriormente.

Seguimos a vuestro disposición en el correo electrónico info@juntosporlavida.org y en el teléfono (WhatsApp) +34 683 59 64 23

Recibid un abrazo y hasta pronto!

El equipo de la fundación