
En Benin el acceso a la educación es muy limitado, los niños y niñas viven en situación de vulnerabilidad y extrema pobreza que les obliga a ir a trabajar a partir de los 5 años, y en las niñas recae la obligación de cuidar de su familia, limitándose aún más sus posibilidades de acceder a la educación. Además, a ello hay que sumar la falta de alimentación y la mala situación de salud en la que viven.
La educación es el motor
de desarrollo y transformación
Su futuro depende de la posibilidad de ir a la escuela

¿QUÉ HACEMOS?
Hemos construido una escuela dentro del centro educativo y cultural situado en Wawata, una aldea rural que se encuentra a una hora de la ciudad más importante de Benin.
A nuestra escuela acuden niños procedentes de Wawata y otras aldeas de alrededor, algunos de ellos caminan hasta 2 horas cada día para llegar a la escuela.
En la escuela se imparte un curso de alfabetización acelerada que dura tres años y al que actualmente asisten 70 niños y niñas de entre 10 y 17 años, que nunca antes habían tenido la oportunidad de ir a la escuela.
En la escuela se forman en materias básicas, pero también aprenden y reciben una educación basada en valores que les enriquece y les ayuda a construir una mente crítica y transformadora.
Y, además, reciben una comida diaria que ayuda a mejorar su nutrición para facilitar su capacidad de atención en la escuela.
Nuestro objetivo es ampliar cada año el número de alumnos y alumnas para que cada vez sean más los niños que puedan lograr construir un futuro digno.


La educación cambia vidas
¿Y cómo podemos conseguirlo?
Gracias a las aportaciones mensuales del apadrinamiento es posible el funcionamiento de la escuela.
Por tan solo 15€ al mes podemos apadrinar a un niño o niña que podrá escolarizarse en nuestro centro, y su vida cambiará para siempre.
Wawata necesita la OPORTUNIDAD que permita el acceso a la educación a todos los niños y niñas.