La Despensa Solidaria de Juntos por la Vida

Más de quince voluntarios participan activamente en esta iniciativa solidaria. Conductores, cargadores y colaboradores se coordinan para recoger los productos donados tanto por el Banco de Alimentos de Valencia, principal aliado de la Fundación Juntos por la Vida, como por otras entidades que se suman a la causa con sus aportaciones.

Pero la labor no termina ahí. Las familias beneficiarias son identificadas, entrevistadas y seleccionadas cuidadosamente por la trabajadora social de la entidad, que también realiza el seguimiento de cada caso. En total, 44 familias reciben este curso el apoyo de la Fundación, la mayoría derivadas de los servicios sociales del Ayuntamiento de Valencia o de otras organizaciones del tercer sector.

El proceso de selección se basa en criterios de vulnerabilidad, número de hijos y ausencia de recursos procedentes de la administración pública o de otras ayudas. De esta manera, se garantiza que la asistencia llegue a quienes más lo necesitan, reforzando el compromiso de Juntos por la Vida con la justicia social y la dignidad de las personas.

La actividad se desarrolla en la calle Alicante, número 27, sede de la Fundación, donde se ha habilitado un espacio dotado con estanterías, dos congeladores y tres frigoríficos. El objetivo es poder ofrecer no solo productos no perecederos, sino también alimentos frescos, esenciales para una nutrición equilibrada.

Otro de los criterios de inclusión en la Despensa Solidaria es la marginación social y la falta de acceso a otras ayudas. Para garantizar una distribución justa, se cruzan los datos con otras entidades que realizan acciones similares, evitando duplicidades y optimizando los recursos solidarios.

Un compromiso que nació en la emergencia y se mantiene en el tiempo

Los fundamentos de esta acción se remontan al año 2020, cuando comenzó la crisis del coronavirus. En aquel momento, un grupo de voluntarios de la Fundación Juntos por la Vida, desde el local de la calle Buenos Aires, comenzó a repartir alimentos y comida elaborada a más de 400 familias, en una de las muchas colas del hambre que se vieron en Valencia durante el confinamiento.

Aquella actividad duró más de cuatro meses y marcó el inicio de una sensibilidad permanente hacia las personas vulnerables de la ciudad.

En 2022, con el estallido de la guerra en Ucrania, la Fundación volvió a movilizarse. Acogió a más de 3.200 personas refugiadas desplazadas desde territorio ucraniano y, junto a Juan Manuel Baixauli y el grupo Consultia Travel, puso en marcha una gran despensa para distribuir alimentos y productos de primera necesidad.

Esa vocación de respuesta inmediata ha seguido activa. Desde el 30 de octubre de 2024, tras la DANA que afectó a la provincia de Valencia, la Fundación estuvo presente “desde el primer día”, repartiendo comida cocinada y lotes de productos básicos en Alfafar, Alcúdia, Sedaví, Picaña, Paiporta, La Torre y otras poblaciones del sur de Valencia.

Solidaridad que nace del corazón

Es importante destacar que esta actividad no cuenta con financiación pública. Todo el trabajo se sostiene gracias a los fondos privados, las donaciones y, sobre todo, la implicación desinteresada de las personas voluntarias, que son el motor y el gran tesoro de la Fundación Juntos por la Vida.

Su compromiso, generosidad y constancia permiten que la Despensa Solidaria siga abierta, demostrando que cuando la solidaridad se organiza, ninguna ayuda es pequeña y ningún esfuerzo se pierde.